Más allá de ser la “Bebida de los Dioses”, para los productores Lilia Ortiz Islas y Cirilo Corona Estrada, el pulque es una tradición que forma parte de la esencia de sus vidas, pues gracias al maguey lograron conformar un negocio familiar nombrado “Curados Corona”.
Los esposos, originarios de San Cristóbal, comunidad del municipio Zempoala, se dan el tiempo de venerar a este tipo de agave, ya que este elemento natural les permite tener un trabajo en el que actualmente también participan sus hijos.
“Para mí es un orgullo ser parte del negocio que hemos formado en familia. Todos los días agradecemos al maguey, una planta generosa que todas las personas deberían de conocer, cuidar y sembrar”, expresó Ortiz Islas.
Entre árboles de pino y oyamel, la pareja sonríe, mientras comentan que el negocio de pulque y curados de sabores únicos como el de queso Philadelphia, maracuyá, mazapán, guayaba con hierbabuena, piñón, entre otros, les permiten llegar a otros mercados y llevar esta tradición a otros municipios de Hidalgo.
“Somos de los mejores pulques y curados del país, por lo que seguimos expandiéndonos para que más personas prueben nuestro producto. Es por ello que ya tenemos más puestos como en Singuilucan, frente al nuevo mercado; en Santa María Tecajete, frente a su quiosco; en Zempoala, frente a la presidencia municipal, así como en Tizayuca”, informó Cirilo Corona.