Para escapar del estrés y el bullicio de la ciudad, Huasca de Ocampo ofrece a visitantes y turistas, en estas vacaciones de Semana Santa, una alternativa más de relajación dentro de sus bosques de pinos y oyameles, en un lugar llamado Pinochueco.
En este sitio, ubicado a 40 minutos de la ciudad de Pachuca de Soto, hay casitas en los árboles. “Nuestras cabañas cuentan con todos los servicios requeridos para la satisfacción de las y los visitantes, incluyendo detalles que le dan el toque único para vivir esta experiencia, que añade actividades como fogata nocturna, así como desayuno incluido para quienes se hospeden”, indicó Álvaro Martínez Silva, secretario de la Sociedad Cooperativa de San José Ocotillos.
Pinochueco es un proyecto que nació durante la pandemia, desarrollado para que las y los visitantes de la ciudad disfrutarán de un entorno natural, “y la gente venía a quedarse hasta un mes o una semana”, añadió Martínez Silva.
A 10 minutos de Pinochueco se encuentra el famoso Museo de los Duendes y Hadas, al cual se puede llegar por la carretera hacia Huasca de Ocampo. Allí, se realizan caminatas nocturnas por los senderos del bosque, y es posible pedirle un deseo a un árbol.